Son los reyes de la casa y tú sabes mejor que nadie que se merecen lo mejor para sus vacaciones (y para las tuyas). Porque, no nos engañemos, ellos descansan y se relajan aprendiendo con otros niños y los adultos podemos pasar una semana o dos preparándolo todo para la vuelta al cole.
Es por eso que te vamos a hablar de la que puede que sea tu última oportunidad este año para mandarlos a campamentos de verano y poder programar la compra del material escolar y la planificación de las actividades extraescolares mientras ellos se lo pasan “pipa”. Estos son los tips que no puedes olvidar para que para ellos sea genial.
Manual para que los campamentos de verano de tus hijos sean un éxito
1# Propón los campamentos como un regalo, no como una maldición: Los niños suelen creer que los campamentos de verano son positivos para ellos, ¿Por qué cambiar esta percepción? Ante todo, tienen que saber que si no quieren ir no están obligados.
2# Elige el campamento que creas que va a gustarles (y pídeles opinión): Son ellos los que van a pasar unas semanas en ellos así que, ¿Por qué no hacer que les guste? Crea una preselección de campamentos de verano y ofréceles la posibilidad de decidir. Por supuesto, tú tienes la última palabra pero puede ser que te sorprendan y que estéis de acuerdo. Por ejemplo, es común que los padres traten de imponer campamentos de idiomas a los más pequeños (los adolescentes lo ven de manera más positiva). ¿Y si en vez de imponerlo no se lo propones como un premio a su buen desempeño a nivel escolar?
3# Los monitores son monitores: Dicen que los hijos deben ser criados por sus padres y tienen razón. El hecho de que trabajen con los peques una serie de adultos no les convierte en niñeros. Son profesionales en su campo pero tienen que lidiar con niños que estén educados. Ante todo, la no sustitución del padre por el monitor es primordial.
4# Disminuye el contacto, aumenta su independencia: Durante los 2 primeros días, seguramente, te llamará a todas horas (o tú a él) pero a partir de los tres o cuatro días el peque se acostumbrará a la situación y disfrutará de ella. Permítele que lo haga. Esa independencia le ayudará el resto de su vida y tú habrás colaborado en la causa.
5# El espinoso asunto de la comida: Durante los campamentos de verano es posible que los niños no estén mentalizados de que depende de ellos que coman bien. Es por ello que en eso pueden ayudar un poco los padres. Si cuentan con buenos hábitos les resultará más difícil caer en excesos o defecto de determinados alimentos.