Disfruta viviendo en un chalet de lujo

Resulta ser un salto cualitativo hablar de casas de lujo o de chalet de lujo.

¿Cuál es exactamente la diferencia?

1. Para empezar, las dimensiones. No solamente de los metros cuadrados construidos sino en el conjunto, contemplando además su extensión en jardines y otras instalaciones.

2. Mentalmente resulta muy sencillo imaginar que una mansión o un chalet es la casa que corresponde a un magnate, a un millonario o persona muy reputada económicamente: alguien que tener un gran patrimonio. Y como es lógico pensar, podrá disponer de otras mansiones alternativas en otros lugares. Cualquier persona que tenga esta capacidad adquisitiva, seguramente vive en una propiedad catalogada por encima de lo que llamamos casa de lujo.

Famosos del mundo del cine, de la música y del mundo del espectáculo y del entretenimiento a menudo muestran sus chalets a los medios. Y podemos comprobar que se trata de propiedades o alquileres incluso, que constan de una o varias plantas, un excelente jardín, piscina, miradores, cancha de tenis o cualquier otra instalación que tenga que ver con una afición o actividades outdoor, por ejemplo.

3. Los chalets de lujo en Madrid no tienen una sola manera de ser descritos, pero sí que se habla de cifras altas para valorar este tipo de propiedades, más grandes y ostentosas que una casa de lujo. Al menos podremos calificarlas como la demostración exponencial de lo que el dinero puede comprar en cuanto las cifras se disparan.

Cualquier capricho que la mente pueda imaginar, puede ser materializado en ladrillo.

4. Eso sí, la estética es una de las prioridades que se les supone a las mansiones; luego una vez más se impone el gusto del diseñador que haya recibido este encargo, que puede coincidir o no con los gustos del propietario.

Podemos decir que en estos casos es bastante normal contratar a determinados arquitectos, diseñadores y decoradores de tu chalet de lujo. Estas personas son los responsables de dar forma a una propiedad así por fuera y por dentro, así como del resto de instalaciones incluido el jardín y otras que formen parte de la propiedad.

El diseño y el estilo pueden variar radicalmente entre unos ejemplos y otros, algo que solamente puede definirse a través de una concepción previa en la mente. Y las prestaciones de una construcción a nivel de mansión de lujo exceden con mucho las que cualquier vivienda, incluso lujosa, puede presentar.

Por ejemplo, incluir domótica en la mansión, o sea instalaciones tecnológicas modernas que permiten acomodar las funciones básicas y cuantas más funciones quieran ser implementadas para el disfrute de una vivienda semejante, es algo muy habitual.