El universo de los trajes a medida está repleto de posibilidades. A la hora de escoger el traje a medida que mejor nos vaya para determinado evento o situación, debemos tener en cuenta factores como el tipo de evento al que vamos a acudir, la época en que nos encontramos, o el momento del día en que se celebra.
Evidentemente, no es lo mismo acudir a un evento de día que de noche, por lo que nuestro conocimiento para elegir resulta fundamental.
Hoy nos vamos a detener en la prenda que es la mejor opción para los eventos diurnos de máxima etiqueta. Si vas a acudir a una de estas citas, has de saber que debes llevar un chaqué.
¿Qué es el chaqué?
Como hemos comentado en el párrafo anterior, el chaqué es una prenda que debe usarse en eventos diurnos que exigen la máxima etiqueta, como es el caso de bodas u otras ceremonias. Se podría decir que un chaqué bien elegido es el Top para este tipo de eventos, no en vano solo los trajes regionales autóctonos tienen la misma consideración.
Resaltar que el chaqué tiene su origen como prenda en los Lords ingleses que montaban a caballo en el siglo XIX, de ahí que vestir chaqué sea imprescindible para poder pasar al Royal enclosure (la zona más exclusiva del hipódromo) durante la celebración de la famosa competición de carreras de caballos de Ascot.
Partes del chaqué
Levita: Se podría decir que es la parte fundamental del chaqué. También llamada cutaway coat, podríamos definirla como una variante de la americana con un faldón trasero recortado en dos piezas separadas. Normalmente debe ser de color negro, aunque también se aceptan tonalidades grises.
Chaleco: Indispensable llevar chaleco con el chaqué. Puede ser recto o cruzado y en ambos casos preferiblemente debe ir a tono con la levita, aunque en los últimos tiempos el abanico de tonalidades se ha ampliado enormemente. Recomendamos encarecidamente los tonos beige y tímidamente amarillos.
Corbata: Hay que resaltar que, al contrario que con el frac (que sería el equivalente al chaqué para eventos nocturnos), no se debe usar pajarita con el chaqué. La corbata debe ser de seda y su tonalidad ir a juego con el chaleco. También se puede usar corbatón en caso de los novios o un plastrón (una pañuelo a modo de corbata utilizado hace un siglo).
Pantalones: Preferiblemente deben ser de color negro, o los tradicionales grises con rayas verticales negras visiblemente marcadas.
Debemos resaltar que nuestro calzado también debe respetar las normas de etiqueta establecidas para el chaqué. Deben ser zapatos negros, fabricados en piel y con suela de cuero, sin excesivas decoraciones, estilo Oxford.