Los zapatos ocupan un lugar privilegiado en nuestro hogar y en nuestra vida. Organizar los zapatos de la mejor manera posible para mantener un orden es imprescindible. Al igual que el resto de nuestra ropa, el tipo de zapatos que utilizamos definen nuestra personalidad.

Qué dicen tus zapatos de ti

El calzado, al igual que otra vestimenta, se ha convertido en un símbolo que distingue entre civilización o barbarie. Las primeras civilizaciones, como Egipto, Grecia y Roma, utilizaron el calzado como elemento de distinción y status social. En nuestros días, el calzado es un distintivo entre clases y grupos sociales.

Nadie debe ser juzgado únicamente por sus zapatos, pero plasmamos en ellos una forma de nuestro ser y de nuestra personalidad: utilizar zapatillas o zapatos, el color de estos, llevar cordones o no… son pequeños ejemplos de cómo mostramos rasgos de nuestra personalidad de manera involuntaria.

Utilizar zapatillas de colores muestra estabilidad, llevar zapatos de última moda muestra un rasgo de inseguridad social y ansiedad; portar botas de montaña o de moto de muestra una personalidad agresiva, egocéntrica y reservada, dando una imagen de autosuficiencia.

Cómo guardar tus zapatos

Para conseguir el máximo rendimiento y funcionalidad en tu casa, aquí van algunos consejos para organizar tus zapatos:

Ordénalos por temperada y finalidad

Ordenarlos por temporada y finalidad ayudará a mantener el armario organizado y los zapatos en mejores condiciones que amontonarlos en una pila. Coloca los zapatos en bloques: de vestir, de fiesta, de invierno, deportivos, de verano… para crear un orden y evitar el caos.

Busca un lugar climatizado

Los zapatos se mantienen en condiciones óptimas cuando no quedan expuestos a la luz del sol ni a temperaturas excesivamente bajas o altas. Colocarlos en un zapatero, rellenarlos con papel para que mantengan su forma o buscar un soporte evitarán que a la larga se deformen.

Por supuesto, secarlos antes de guardarlos evitará que se deformen. Envolverlos en plástico puede hacer que se deformen y pierdan su color así que es mejor evitarlo si podemos. Y, por supuesto, evitar la naftalina como repelente de polilla: la naftalina, a la larga, dejará un mal olor en los zapatos muy difícil de eliminar. Sustituirla por el cedro nos ayudará a preservar nuestro calzado y dejará un olor fresco.

Utiliza una alfombrilla o un zapatero

La mejor forma de encontrar tus cosas es dejarlas en el mismo sitio y saber localizarlas. Utilizar una alfombrilla cerca de la puerta nos ayudará a encontrarlos. Los zapateros facilitan la tarea de organizar los zapatos en un armario o en la pared de la habitación. Nos ayudará a no amontonar los zapatos unos encima de otros, evitando así que se deformen.