Las cocinas de diseño son la mejor elección para tu cocina. Pero, si quieres acertar a la hora de diseñarla, tienes que tener en cuenta tres pasos que serán muy importantes a la hora de tomar tus decisiones.

Para que todo quede perfectamente claro, hemos resumido esos tres pasos en tres preguntas que debes de hacerte en el orden en el que figuran a continuación. Si lo haces así, conseguirás tu cocina perfecta.

¿Qué presupuesto tienes para tu cocina?

Es la primera pregunta que tienes que hacerte. Saber cuál es tu máximo, esa cantidad de la cual no puedes pasar bajo ningún concepto, será primordial para el resto de pasos. No quiere esto decir que tengas necesariamente que alcanzarla, pero es necesario conocer el tope para poder ver hasta dónde puedes llegar.

A veces, creemos que la cocina de nuestros sueños es inalcanzable y descubrimos que no es así en absoluto. Otras veces, pensamos que tenemos sueños baratos y descubrimos que lo que nos gusta tiene un precio bastante alto. Por eso, necesitamos tener un tope de partida que evite que nos vayamos fuera del presupuesto.

¿Qué necesitas para tu cocina?

Una vez que hemos fijado el tope que podemos gastar tenemos que hacer un listado con todo lo que necesitamos para la cocina. Cuando hablamos de lo que necesitamos nos referimos a los básicos imprescindibles: muebles, electrodomésticos, tipo de fregadero, material para la encimera…

Solo se debe de incluir en esta lista aquello a lo que no se esté dispuesto a renunciar, siempre siendo muy realistas respecto al presupuesto que se maneja. Una manera perfecta de hacer esto es mediante un listado que coloque esas necesidades de menos a más. Por ejemplo, lo más necesario serían los muebles, a continuación los grifos y continuar así con toda la lista.

¿Qué te gustaría para tu cocina?

Cuando sepamos qué es lo necesario debemos solicitar un presupuesto. Así sabremos si nos estamos moviendo en cifras realistas o tenemos que replantearnos las cosas. Si hemos sido realistas lo normal es que todavía tengamos un cierto margen para mejorar los acabados o incluir algo más en la lista.

Es el momento de los deseos. Por ejemplo, podemos necesitar un horno de cierta calidad pero podemos desear que ese horno sea además pirolítico para no tener que limpiarlo. O podemos querer una encimera de calidad, pero desear que sea de piedra natural.

La lista de deseos podemos ordenarla igual que hemos hecho con la de necesidades, de mayor a menor deseo, para ir viendo hasta donde se puede llegar y configurar así la cocina de nuestros sueños.

Además, aconsejamos contar con expertos para que la elección final sea siempre la más adecuada.