“El tacón alto, estiliza, la mujer debe llevar tacones si desea vestir con estilo”. ¿Cuántas veces hemos tenido que oír este comentario?
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Los zapatos ocupan un lugar privilegiado en nuestro hogar y en nuestra vida. Organizar los zapatos de la mejor manera posible para mantener un orden es imprescindible. Al igual que el resto de nuestra ropa, el tipo de zapatos que utilizamos definen nuestra personalidad.
La depilación láser ya no duele. Hace años sí resultaba bastante molesta, pero las máquinas y la tecnología han avanzado mucho, y ya no es así.
A menudo, la moda del hombre ha heredado algunos trajes con géneros y combinaciones tan desacertados, funámbulos e inauditos que las más importantes marcas de ropa masculina los han echado directamente a la papelera de reciclaje.
Muchas veces los hombres con sobrepeso tienen serias dificultades para encontrar ropa a su gusto. Las reglas no escritas que rigen el mundo de la moda dicen que el vestuario femenino está ideado para figuras estilizadas (muy estilizadas), algo a lo que se ha adherido también la moda masculina.
Las prendas a medida son un requisito indispensable para aquellas personas que quieran tener una imagen sofisticada y luminosa en cualquier evento o situación.
En un mundo tan saturado de productos, las marcas luchan cada vez más por destacar en un factor preferencial: ofrecer un producto o servicio totalmente personalizado y adaptado a sus clientes.
Independientemente del poder económico que tengamos para disponer de las mejores prendas o de lo agraciados físicamente que seamos, hay algo que se llama buen gusto en el vestir o estilo, y que ni se compra ni viene de familia, del gimnasio o del cirujano. Para mucha gente, vestir bien o tener estilo es algo innato.
El universo de los trajes a medida está repleto de posibilidades. A la hora de escoger el traje a medida que mejor nos vaya para determinado evento o situación, debemos tener en cuenta factores como el tipo de evento al que vamos a acudir, la época en que nos encontramos, o el momento del día en que se celebra.
La corbata data del año 1660, cuando los jinetes del ejército croata se anudaban pañuelos de colores en el cuello. No fue hasta el S.XVII, cumbre de la revolución francesa, cuando Louis XIV comenzó a fijarse en aquella tradición bélica de los mercenarios que huían de los Balcanes. La “bravatta” como viene a ser su nombre en italiano, deriva de “hrvatska” (que significa -Croacia- en idioma croata).