refrescos

Coca-Cola es una de las empresas más grandes del mundo y muchas de las decisiones que toma afectan muchísimo más a la población de lo que pudiéramos pensar. Los movimientos de una compañía de tal magnitud tienen que estar tremendamente controlados para conseguir mantener su imagen de marca, esencial para el éxito de la compañía.

Sin embargo, las decisiones que ha tomado en los últimos meses han contribuido a enrarecer el clima alrededor de la Coca-Cola Company.

El mayor fabricante de refrescos del mundo ha tomado la decisión de cerrar algunas de sus plantas, con el consiguiente ERE a sus trabajadores, los cuales se han manifestado en contra de la compañía en diferentes sitios tanto de España como del extranjero.

Como siempre, la bajada en los ingresos de una gran multinacional la acaban pagando siempre los mismos. Al descontento por esta situación en algunas de sus plantas se le ha unido la polémica del último anuncio de Coca-Cola en la Super Bowl.

El anuncio de Coca-Cola, uno de los más esperados de la retransmisión, no dejó indiferentes al público americano, en el mal sentido. El anuncio de Coca-Cola consistió en el típico reclamo a la diversidad de culturas, remarcando el carácter global de Coca-Cola y del pueblo americano. En el anuncio se ve a gente de diferentes culturas, cada una cantando en su idioma el “America the Beautiful”, la clásica canción patriota americana (no confundir con el himno americano).

Sin embargo, este supuesto canto a la vida, a la diversidad y a la naturaleza tolerante de los americanos les ha salido rana y el anuncio ha originado una gran polémica y descontento en Twitter. La mayoría de las quejas consideraban que el anuncio de Coca-Cola fomentaba la entrada de inmigrantes ilegales, y que nadie debía cantar una canción tan americana en otro idioma que no fuese el original. La rabia de muchos americanos contra Coca-Cola se tradujo en numerosos hashtags pidiendo el boicot a Coca-Cola y abogando por dejar de consumir los productos de una empresa tan poco patriota.

Lo que le faltaba al gigante de los refrescos, tener que enfrentarse al poder de las redes sociales y del patriotismo americano. No cabe duda de que Coca-Cola tiene poder para sobreponerse a cierres de plantas, boicots online y muchos problemas más. Pero a este paso, ¿podría peligrar su posición dominante en el mundo de los refrescos?